El debut de Nicole Numhauser Kreutzberger en la televisión
Con 28 años, la nieta de Don Francisco seguirá la tradición familiar y se aventurará en las comunicaciones conduciendo un programa en el cable. “Esta oportunidad me la dio el deporte, no ser la hija o nieta de nadie”.
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"Nunca estuvo en mis planes aparecer en pantalla, lo mío es el deporte", confiesa Nicole Numhauser (28), la nieta de Don Francisco e hija de Vivi Kreutzberger que, tras años dedicada al fútbol profesional, en noviembre debutó como conductora del programa «Yo soy paralímpico» del Canal del Deporte Olímpico (CDO). Esta semana grabó su séptimo capítulo de un total de doce. Y ya tantea una segunda temporada.
Su manejo en cámara y la relación directa con la discapacidad por haber estado en contacto directo con la Teletón por su abuelo, conjugaron en Nicole como una mezcla perfecta para convertirla en un rostro de televisión "con mucha proyección", según lo que sus jefes y gente del medio le han comentado. Sin embargo, el camino para llegar allí fue muy diferente a lo imaginado.
"Entiendo que soy la "nieta de" o la "hija de", pero por personalidad siempre he sido bajo perfil. Esta oportunidad me la dio el deporte", dice la joven desde su departamento en Vitacura, con "Tokio" en brazos, su bull dog francés que bautizó así porque es fanática de la serie española "La Casa de Papel".
Las cosas a tirabuzón
Nicole y su hermana melliza Yael nacieron en Miami donde vivieron hasta los tres años junto a sus padres y sus tres hermanos. Su vida escolar la hizo en Santiago, en el colegio Hebreo. Las vacaciones, feriados y tiempos libres viajaba a Estados Unidos a visitar a sus abuelos -Temmy Muchnick y "Marito", como le dicen a Kreutzberger- con quienes, explica, tiene una relación "intensa".
Dice que fuera de pantalla es de carácter reservado y bajo perfil. Prueba de ello es que su familia se enteró "tras conversaciones al paso" de sus proyectos, que tenía pareja y debutaría en televisión. "Es no soy de contar mis cosas, no me preguntes por qué", argumenta.
La goleadora
Donde Nicole siempre destacó fue en los deportes. A los 13 años ya era seleccionada del equipo profesional de handball de su colegio donde ganó varios campeonatos internacionales en Brasil, Argentina y Perú. "Un día saliendo de un partido se me acercó el entrenador del equipo de fútbol femenino que se estaba formando para integrarme", comenta.
Sus condiciones físicas, su habilidad en el manejo del balón y la rigurosidad de sus entrenamientos -muchos de los cuales terminaron lesionándole los meniscos, ligamentos y tobillos- llamaron la atención del coach. Lo mismo con su melliza a quien convocaron como arquera. En ese entonces, el campeonato interescolar de balonpié femenino era incipiente y poco profesional, sin embargo, la joven destacó de inmediato convirtiéndose en la goleadora de los torneos escolares.
Al año siguiente, con 14 años, la llamaron a formar filas en Santiago Oriente, un equipo profesional del estadio La Corfo que al poco tiempo pasó a ser propiedad del Club Deportivo Provincial Osorno. Allí la vitrina fue mayor y "veedores" -como se les llama a quienes se dedican a fichar nuevos talentos-, notaron de inmediato que Numhauser tenía dones de sobra. A los dos meses, la entrenadora del equipo femenino de Colo Colo la invitó a probarse como delantera y su rendimiento le mereció un puesto en la nómina.
"Fue una oportunidad inolvidable, jamás sentí la necesidad de validar mi capacidad física por temor a que me tacharan de apitutada. Todas mis compañeras fueron muy generosas conmigo", dice. Pese a su buen rendimiento, gran parte del año que jugó por el equipo del cacique estuvo lesionada por contracturas y exceso de entrenamiento.
"Reconozco que no paré. De los partidos, me iba al gimnasio, después a jugar a una liga y eso obviamente me pasó la cuenta", relata.
Pastelera a tus pasteles
Cuando egresó del colegio el año 2009, la decisión de estudiar Educación Física en la Universidad Andrés Bello le resultó natural. Se proyectaba como entrenadora de un equipo o futbolista profesional, sin embargo, a los cuatro meses de haber ingresado una lesión de ligamentos cruzados en su pierna derecha la obligó a estar 8 meses con muletas. "No aguanté viendo desde galería como mis compañeros avanzaban en la carrera y yo me tenía que quedar sentada", apunta. Por esta razón decidió buscar otros horizontes para su vida profesional.
Amante de la buena mesa, en 2011 ingresó al Instituto Gastronómico Culinary. Allí descubrió que su pasión era la pastelería y los meses que pasaba en Miami, los dedicaba a realizar cursos de repostería norteamericana. Cuando egresó trabajó un tiempo en el Hotel W y luego en la dulcería de unas amigas, pero el incansable ritmo del rubro y las interminables jornadas de trabajo la terminaron por fundir. No tenía tiempo para hacer deportes ni para estar con su pareja. "Pasteleros a sus pasteles", reconoce entre risas.
La diversidad como emblema
En 2014 decidió estudiar Producción de Eventos en la Universidad del Pacífico donde se graduó con honores y le permitió obtener herramientas de marketing y gestión que a futuro le serían de gran ayuda.
"Un día comiendo con unas amigas, estaba la entrenadora de Santiago Morning. Me contó que estaban armando el primer equipo profesional de mujeres del campeonato nacional y me preguntó que si me interesaba ser parte del team fundacional", recuerda.
A las dos semanas, el presidente del grupo, Sebastián Nasur, contactó a Nicole para ofrecerle ser parte del staff de innovación y desarrollo del equipo femenino. La joven cumplía las condiciones: había jugado fútbol y tenía experiencia en marketing.
"Lo que más me gustaba era que el Chago Morning es un equipo que se la juega por la diversidad en todo sentido y yo me siento parte de eso", agrega ella. Tanto así que Nicole lideró la propuesta de diseñar la indumentaria deportiva con los colores de la bandera del arcoíris, no sólo como símbolo del orgullo gay, si no como una muestra de que el fútbol es para todos.
Ella también empujó la idea de llenar los estadios para los partidos de mujeres, eventos a los que por lo general asisten sólo familiares y amigos. "Para eso convocamos a las mejores disc-jockey chilenas que en los entretiempos ponían música", explica. Toda esa gestión aumentó significativamente los auspiciadores, siendo Absolut hoy la marca principal del Morning.
El debut en televisión
Producto de la pandemia el campeonato y las actividades masivas se frenaron en seco y con ello, los proyectos de Nicole. Sin embargo, a mediados de septiembre el hermano de Nazur, Juan Miguel, quien está a cargo del Canal del Deporte Olímpico, la llamó para ofrecerle ser parte del equipo de marketing de la estación: la misión era promocionar y darle fuerza a otros deportes, más allá del fútbol. Además, querían que fuera mujer. "Cuando llegué el área no estaba 100% desarrollada y sólo había hombres, por lo que fue un gran desafío", señala.
Al poco andar su jefe la convenció de que tenía "ángel" para la televisión, buen manejo de voz y que probara delante de las cámaras con un piloto del programa «Yo soy paralímpico», que se empezaría a transmitir todos los jueves en horario prime en un plazo de dos semanas. Aceptó la oferta y un grupo de producción la entrenó para las entrevistas y el manejo en escena. "Fue muy raro, yo soy tímida, pero me sentí cómoda. Eso sí, ahora veo mis primeros programas y me doy cuenta de la cantidad de muletillas y poco training", reconoce.
-¿Qué consejos te dio tu familia?
-Mi mamá me trasmitió algo súper importante. Me dijo: "Nicole, trata de sonreír siempre, no estés pensando en la pregunta que viene, empatiza con lo que estás conversando. De esa forma, tu postura corporal y tu cara va a estar con la misma energía que tu entrevistado.
-Y tu abuelo, un maestro de las comunicaciones... ¿Qué te dijo?
-Es tan, tan exigente que no tiene problemas en decirme si hice las cosas bien o mal. Me pidió que hiciera las cosas de manera excelente, que sea perseverante y todo el tiempo me manda textos con ideas que se le ocurren. Es lo máximo.
La experiencia de compartir con deportistas de alto rendimiento con discapacidades físicas extremas la ha hecho consciente de que "ser feliz es una decisión personal". "Me acuerdo de Francisca Mardones, una mujer espectacular, que por salvar a unas personas de un huracán en un hotel en las Islas Vírgenes, se cayó por un barranco y nunca más pudo caminar. Hoy, cuando la ves, te das cuenta de que no para de sonreír. Es una de las mejores lanzadoras de bala que tenemos", cuenta.
Así muchos otros casos de deportes muy poco conocidos en que Chile cuenta con campeones mundiales y poco se sabe de ellos. "La discapacidad, el deporte y las ganas han hecho de mi una mejor persona", concluye la nieta de Don Francisco.